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Revisit: Jenni Rivera, La Gran Señora

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ABOUT THE EXHIBIT

On May 12, 2013, the GRAMMY Museum opened Jenni Rivera, La Gran Señora. The exhibit, which opened on Mother’s Day, focused on Rivera as the “Diva of Banda”– due to her work within the banda and norteña music genres— and illustrated how Rivera used her music and celebrity to abolish female stereotypes that existed in Mexican music for many years.

The GRAMMY Museum worked with Jenni Rivera’s family to display items from their private collection. The exhibit included Rivera’s stage costumes, personal items, rare photographs, handwritten notes, awards, tour ephemera, and fan memorabilia.

El 12 de mayo de 2013, el GRAMMY Museum abrió Jenni Rivera, La Gran Señora. La exhibición, que inauguró el Dia de la Madre, se centró en Rivera como la “Diva de Banda,” debido a su trabajo dentro de los géneros de musica banda y norteña, ilustrandó cómo Rivera usó su música y celebridad para abolir los estereotipos femeninos que existían en al música Mexicana por muchos anos.

El GRAMMY Museum trabjó con la familia de Jenni Rivera para exhibir artículos de su colección privada. La exhibición inclyó disfraces de Rivera, artículos personales, fotografía raras, notas excritas a mano, premios, efímeras de gira y recuerdos de los fans.

Jenni Rivera

While musically rich and stylistically diverse, regional Mexican music long suffered from gender stereotypes and prevalent sexism — then came Jenni Rivera. The American-born daughter of Mexican immigrants, Jenni smashed the glass ceilings of the banda and norteño genres that were previously dominated by male artists. A member of the musically gifted Rivera family, Jenni worked her way up in the recording industry from the bottom, selling CDs at flea markets, playing nightclubs, and pounding on radio station doors.

Jenni became a hero to women (and men too) who identified with her struggles and her lust for life. In a world of carefully crafted celebrity, Jenni was very real. She bared her soul in her music and audiences embraced her. Her fans propelled her into one of Latin music’s great superstars. In addition to being a multidimensional artistic talent, Jenni was a devoted mother, philanthropist, and a fierce businesswoman. At 43 years of age, new opportunities were still opening up for Jenni. Her business empire was expanding, she was crossing over into other media, and her mainstream audience was growing by leaps and bounds. Tragically, she and six others were killed in a plane crash in 2012 in Mexico.

The GRAMMY Museum paid tribute to the legacy of Jenni Rivera with this exhibit, celebrating the talent, entrepreneurial savvy, and personal passion that made her a musical trailblazer and a cultural icon.

La música regional mexicana ha sido musicalmente rica y estilísticamente diversa, pero a sufridó por mucho tiempo los estereotipos de genéro y el sexismo predominante—hasta que llegó Jenni Rivera. La hija de inmigrantes mexicanos nacida en los Estados Unidos, Jenni rompió los techos de vidrio de los genéros banda y norteño que anteriormente estaban dominados por artistas masculinos. Como miembra de la talentosa familia Rivera, Jenni empeso desde abajo, vendiendo CDs en mercados, tocando en clubs nocturnos y tocando las puertas de las estaciones.

Jenni se convirtío en un héroe para las mujeres (y los hombres tambíen) que se indentificaron con sus luchas y ansia por vivir. En un mundo de celebridades cuidadosamente elaboradas, Jenni era muy real. Revelo su alma en la música y el público la accepto. Sus fanáticos la impulsaron a convertirse en una de las grandes superestrellas de la música latina. Además de ser un talento artístico multidimensional, Jenni era una madre devote, filántropa, y una empresaria feroz. A los 43 años de edad, todavía se abrían nuevas oportunidades para Jenni.  Su imperio empresarial se estaba expandiendo, estaba cruzando a otros medios, y su audiencia principal estaba creciendo a pasos agigantados. Trágicamente, ella y otras seis personas murieron en un accidente aéreo en 2012 en México.

El GRAMMY Museum rindió homenaje al legado de Jenni Rivera con esta exhibición, celebrando el talento, el conocimiento emprendedor y la pasión personal que la convirtieron en una pionera musical y un ícono cultural.

La Diva De La Banda

As a woman singing and writing songs in a genre dominated by men, Jenni had more than her share of detractors — but they were wildly outnumbered by her devoted fans. With her bold and outspoken lyrics, magnificent wardrobe, musical integrity, and passionate personality, Jenni went from watching a DJ throw her CD in the trash in front of her face to selling out major concert venues. In 2011, she became the first female regional Mexican artist to headline the Staples Center.

A self-described malandrina, Jenni would drink tequila on stage and speak of life’s challenges in uncensored language to her multigenerational audience. Jenni’s fans found her relatable, empowering, and profoundly authentic. Offstage, Jenni became increasingly involved in every aspect of musical production. In 2009, she produced her own album, La Gran Señora. The double platinum album also revealed a softer side to “La Diva De La Banda.” A celebration of her traditional Mexican roots, La Gran Señora features the more romantic music of mariachi rather than the more spirited banda or norteño genres. Once again, Jenni proved herself to be multidimensional, multitalented, and a beautiful force in Latin music and culture.

Como una mujer que cantaba y escribía canciones en un género dominado por hombres, Jenni tenía mas que su cuota de detractors, pero sus admiradores devotos los superaban en número. Con sus letras audaces y francas, su magnífico vestuario, integridad musical y personalidad apasionada, Jenni pasó de ver a un DJ tirar su CD a la basura a completamente vender las salas principales de conciertos. En 2011, se convirtió en al primera artista femenina regional mexicana en encabezar el Staples Center.

Descrita como malandrina, Jenni bebió tequila en el scenario y hablaba de los desafíos de la vida en un lenguaje sin censura a su audencia multigeneracional. Los fanáticos de Jenni la encontraron relatable, empoderadora y profundamente auténtica. Fuera del scenario, Jenni se involucró cada vez más en todos los aspectos de la prodcción musical. En 2009, produjo su propio álbum, La Gran Senora. El álbum doble platino también reveló un lado más suave de “La Diva De La Banda.” Una celebración de sus raíces mexicanas tradicionales, La Gran Señora presenta la música más romantica del mariachi en lugar de los géneros de banda o norteño más enérgicos. Una vez más, Jenni demostró se multidimensional, multitalento y una hermosa fuerza en al musica y cultura latina.

Mi Vida Loca

Jenni never shied away from pouring the details of her personal life into her work, and Jenni’s life was a roller coaster of trials and triumph. At fifteen, she was married, pregnant, and a victim of domestic abuse. She was also, however, an A-student who never gave up. After obtaining her GED through continuation school, she went on to earn a college degree in business administration. When she and her first husband separated, Jenni began performing in local nightclubs and working at her father’s independent record label, Cintas Acuario, to help support her children. Despite fighting an uphill battle against gender stereotypes in Mexican regional music, Jenni began getting airplay on Southern California radio stations.

In 1995, she released the album La Chacalosa on the BCI label, but it wasn’t until 1999 that her career really began to take off. Now signed to Fonovisa, Jenni reached her first chart-buster with the single “Las Malandrinas” from the album Que Me Entierren Con La Banda. Jenni repeated that success on her next album with the hit single “Mi Querida Socia.” In 2002, she was nominated for a Latin GRAMMY Award for Best Banda Album. Still, Jenni’s challenges were not all behind her, but she found ways to turn adversity into success, and tragedy into opportunities to help and inspire others.

Jenni nunca se avergonzo de demonstrar los detalles de su vida personal en su trabajo, y la vida de Jenni fue una montaña rusa de pruebas y triunfos. A los quince años, estaba cansada, embarazada y fue victima de abuso domestico. Ella también era, sin embargo, una estudiante de buenos grados que nunca se rindió. Después de obtener su GED a través de la escuela de continuación, obtuvo un título universitario en administración de empresas. Cuando se separo de su primer esposo, Jenni comenzó a cantar en clubs nocturnos y a trabajar en ls disquera independiente de su padre, Cintas Acuario, para ayudar a sus hijos. A pesar de combatir contra los estereotipos de género en la música regional mexicana, Jenni comenzó a emitirse en las estaciones de radio del sur de California.

En 1995, lanzó el álbum La Chacalosa en con la disquera BCI, pero no fue hasta 1999 que su carrera realmente comenzó a despegar. Contratada con Fonovisa, Jenni alcanzó su primer éxito con el sencillo “Las Malandrinas” del álbum Que Me Entierren Con La Banda. Jenni repitió ese éxito en su próximo álbum con el sencillo “Mi Querida Socia.” En 2002, fue nominada para un Latin GRAMMY al mejor álbum de banda. Aún así, los desafíos de Jenni no estaban detrás de ella, pero encontró formas de convertir la adversidad en éxito y la tragedia en oportunidades para ayudar e inspirer a otros.

Simplemente La Mejor

In 2010, a proclamation was issued by the L.A. City Council naming August 6 “Jenni Rivera Day” for her tireless charity and community involvement. The same year, the National Coalition Against Domestic Violence named her their spokesperson. Through her Love Foundation, Jenni provided assistance to battered and abused women and their children.

In addition to being a philanthropist and mother of five, Jenni repeatedly put her business degree to work as an entrepreneur. Before becoming a superstar, she sold real estate and her firm, Divina Realty, remained part of her growing multimillion dollar business empire. A fashionista, Jenni introduced her own line of jeans (Jenni Jeans), cosmetics (Divina Cosmetics), and fragrance (Jenni Rivera). As a television producer, Jenni invited viewers into the lives of the Rivera family with the reality series Jenni Rivera Presents: Chiquis and Raq-C and I Love Jenni on mun2. In 2012, she made her acting debut in Filly Brown, opposite Edward James Olmos and Lou Diamond Phillips. At the time of her death, Jenni was working on an autobiography and developing an English-language family comedy with ABC.

En 2010, el Concejo Municipal de Los Angeles emitió una proclamación que nombrada el 6 de agosto “Dia de Jenni Rivera” por su incansable caridad y participacion comuniataria. El mismo año, la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica la nombró su portavoz. A través de su Love Foundation, Jenni brindó asistencia a mujeres maltratadas y a sus hijos.

Ademas de ser filantropa y madre de cinco hijos, Jenni puso repetidamente su título en negocios para trabajar como empresaria. Antes de convertirse en una superestrella, vendió bienes raices y su empresa, Divina Realty, siguió siendo parte de su creciente imperio commercial multimillonario. Como fashionista, Jenni presentó su propia línea de pantalones de mezclilla (Jenni Jeans), cosméticos (Divina Cosmetics) y perfumes (Jenni Rivera). Como productora de televisión, Jenni invitó a los televidentes a la vida de la familia Rivera con la serie de realidad Jenni Rivera Presents: Chiquis and Raq-C y I Love Jenni en mun2. En 2012, hizo su debut como actriz en Filly Brown, junto a Edward James Olmos y Lou Diamond Phillips. En el momento de su muerte, Jenni estaba trabajando en una autobiografía y desarrollando una comedia familiar en inglés con ABC.

Tambora, Jenni Rivera Band, c.2012

The Spanish word for band, banda music refers to the big brass aggregations that originated in the Mexican state of Sinaloa. There, European music traditions, particularly those from Germany, had made a major impact on Mexican culture in the late 1800s. German emigrants brought industrial skills such as beer making, as well as cultural traditions like stately dancing and brass bands.

Often featuring more than a dozen members, Mexico’s boisterous bandas record songs in all popular Mexican styles, from cumbia to corrido, bolero to huapango. The traditional Banda El Recodo and La Arrolladora Banda El Limón utilize core instruments such as trumpets, trombones, tubas, and percussion; some groups also include the clarinet.

Listening to a banda is like hearing a big marching band. The loud instrumentation creates exuberance among fans. In the early 1990s, the banda movement shot to prominence thanks to its association with an athletic dance called “la quebradita,” as well as its incorporation of electric bass and keyboards, the latter of which led to the technobanda sound.

Accompanying Jenni on stage during her 2012 performances was this tambora, similar to a bass drum. Her band would change the drum head of the tambora for each tour. The tambora is a staple in the Mexican banda genre; this instrument sets the tone for the rest of the musicians during a performance.

La palabra banda, musica de banda se refiere a las aggregaciones de laton grande que orginaron en el estado mexicano de Sinaloa. Ahi, tradiciones musicales europeas, particularmente esas de Alemania, habian hecho grandes impactos en la cultura mexicana en los 1800s. Imigrantes alemanes trajieron habilidades industriales como la fabricacion de cerveza, tambien tradiciones culturales como bailes señoriales y bandas de musica.

A menudo con màs de una docena de miembros, las bandas bulliciosas de mexico graban canciones en todos los estilos mexicanos populares, de cumbia a corridos, boleros a huapango. La tradicional Banda El Recodo y La Arrolladora Banda El Limon utilizan instrumentos basicos, como trompetas, trombones, tubas y percusión; algunos grupos tambien incluyen el clarinete.

Escuchando banda es como escuchar una gran banda de marchar. La fuerte instrumentación crea exuberancia entre los fans. A principio de los 90’s, el movimiento de la banda saltó ala fama gracias a su asociacion con un baile deportivo llamado “la quebradita,” igual que su incorporacion de bajo eléctrico y teclado, el último de los cuales condujo al sonido technobanda.

Esta tambora acompaño a Jenni en el escenario durante su presentacion en el 2012, similar a un tambor de bajo. Su banda cambiaba la cabeza de la tambora para cada gira. La tambora es un elemento básico en el género de banda mexicana; este instrumento establece el tono para el resto de los músicos durante una actuación.

Jenni Rivera fan mail, c.2010

These are just a few of the many pieces of mail and gifts Jenni received from her fans throughout the years. She kept everything, even displaying photographs and art from fans prominently in her home. Jenni read each letter and made an effort to acknowledge the fans who supported her career.

Estos solo son algunos de los muchos correos y regalos que Jenni recibió de sus fans a lo largo de los años. Ella guardó todo, incluso exhibiendo fotografias y arte de admiradores prominentemente en su casa. Jenni leyó cada carta e hizo un esfuerzo por reconocer a los fanáticos que apoyaron su carrera.

Gown by Adan Terriquez, 2011

One of her most recognizable dresses, Jenni wore this outfit in her 2011 music video for the song “Basta Ya,” from the album Joyas Prestadas. The album featured 11 of Jenni’s favorite cover songs, and was released in both a banda version and Latin pop version.

Uno de sus vestidos más reconocibles, Jenni usó este atuendo en su video musical de 2011 para la canción “Basta Ya,” del album Joyas Prestadas. El álbum presentaba 11 de las canciones de portada favoritas de Jenni y fue lanzado tanto en versión banda como en versión pop latino.

Jacket worn by Jenni Rivera’s band, c.2012

Jenni wanted her own onstage fashion to be consistent with her band’s. Jenni’s longtime tailor, Adan Terriquez, customized suits for her band members. This suit jacket was worn during a 2012 tour.

Jenni queriá que su propia moda en el escenario fuera coherente con la de su banda. El sastre de mucho tiempo de Jenni, Adan Terriquez, personalizó trajes para los miembros de su banda.

Gown by Adan Terriquez, 2012

In 2012, Jenni performed at the Teatro de la Ciudad Esperanza Iris in Mexico City wearing this dress, backed by an acoustic orchestra. Although she made her start singing traditional banda, Jenni always worked to broaden her audience and develop her sound.

En el 2012, Jenni canto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en la ciudad de México con este vestido, respaldada por una orquesta acústica. Aunque ella comenzó cantando banda tradicional, Jenni siempre trabajo para ampliar su audiencia y desarrollar su sonido.